Una trenza que combina dos clásicos: la Trenza de Almudévar y una delicada crema pastelera con vainilla Bourbon 100% biológica, para su relleno.
Su perfecto acabado tostado y un toque especial caramelizado la hacen sencillamente deliciosa.
Vainilla…. Tostada al horno…. Niñez… El aroma evocador de la infancia….. Sentirás estar en casa… En el hogar!! ♥
Así la elaboramos:
Os vamos a contar, paso por paso, cuál es el proceso que seguimos en nuestro obrador de Almudévar, para elaborar esta delicia.
Procedemos, en primer lugar, a elaborar la masa hojaldrada fermentada, que se caracteriza por su complejidad ya que se necesita una técnica precisa para obtener el hojaldrado necesario y deseado. Además, nos exigimos el empleo de mantequilla fresca de la máxima calidad, ya que esta enriquece la masa con un sabor sutil y profundo.
Una vez tenemos la masa hojaldrada, comenzamos a formar las piezas aplicando a la masa, una fina capa de crema pastelera con almendra, para darle firmeza a la trenza. Completamos la pieza con pasas maceradas en ron 48 horas.
Fermentamos y cocemos las trenzas para poder continuar con el relleno.
Mientras dura este proceso, elaboramos la crema pastelera de vainilla. Para ello, lo primero que debemos hacer, es infusionar la vainilla en la leche. Nosotros utilizamos vainilla Bourbon 100% bio, que aporta un aroma a vainilla rico y redondo. Retiramos de la leche las vainas infusionadas y realizamos una crema pastelera tradicional, mezclamos la yema de huevo con el azúcar y un poco de maicena y vertemos sobre la leche infusionada. Continuamos cociendo hasta que espese y tome la textura de crema. Deberemos dejar enfriar la crema para poder utilizarla.
El siguiente paso para rellenar la trenza, es abrirla realizado un corte horizontal con mucho cuidado, para no estropear la estructura de la trenza.
Escudillamos la crema pastelera sobre la base de la trenza, sin excedernos de cantidad, para que sea posible dar varios bocados sin saciarnos en exceso y para ser capaces de percibir los aromas de todos los ingredientes, sin saturar el paladar.
Antes de cubrir el relleno con la otra parte de la trenza, os contamos el pequeño truco que le dará este toque tan especial y las últimas notas aromáticas: espolvoreamos un poco de azúcar sobre la crema y la caramelizamos con una pala de quemar bien caliente. Así conseguimos maridar perfectamente los aromas cremosos de la vainilla, con la calidez del caramelo, y los aromas maduros y experimentados del ron.
Sólo nos queda cubrir la crema tostada con la otra mitad de la trenza y reservarla en la nevera para que llegue en las condiciones idóneas para el consumo. Este es el resultado…..Para chuparse los dedos!!!!!!
Nuestras recomendaciones para el consumo:
- Mantener en refrigeración siempre, ya que está elaborada con una crema pastelera fresca.
- Sacar de la nevera 30 minutos antes de comerla para que se atempere y así potenciar los aromas más sutiles. Recomendamos su consumo entre 10 – 12 º C
- Peso por ración recomendado: 75 g (De cada Trenza podemos obtener, 8 raciones)
- Recomendamos acompañar con un cava semidulce, un moscatel, un vino blanco dulce o un vino generoso. Nuestra sugerencia, Cava Cuvée Prestige Freixenet